Se utiliza como desinfectante, solvente y limpiador. En la industria farmacéutica, se emplea para limpiar y desinfectar superficies y equipos. Su rápida evaporación y capacidad para eliminar aceites y residuos lo convierten en un producto esencial en la fabricación de productos de limpieza, cosméticos y soluciones médicas. También se usa en la industria electrónica para limpiar componentes delicados.